top of page

Hilos tensores bioestimuladores de colágeno y elastina.

En el campo de la estética, los hilos se han convertido en un remedio muy demandado para conseguir el resultado de un lifting, pero sin tener que someterse a una cirugía, además de realizarse el proceso en una sesión que suele durar unos 30 minutos y que es poco molesta. También se hace con una anestesia que se aplica en crema en la zona a tratar. Sin embargo, no todos los hilos son iguales. Ahora triunfan más las nuevas generaciones de los denominados hilos tensores y estimuladores porque son menos invasivos, aparte de conseguir con ellos un resultado mucho más natural.

Estos hilos, que también se conocen como japoneses o mágicos entre otros nombres, son de polidioxanona y su principal característica es que con su introducción, a través de unas agujas fijas, se consigue estimular la piel para que ésta tenga mayor firmeza y parezca más joven.

Además, estos hilos tensores y estimuladores tienen otra serie de ventajas, ya que son reabsorbibles a los seis meses y su aplicación no presenta reacciones adversas. Los resultados son progresivos, aunque se notan rápidamente. De hecho, en dos o tres semanas se pueden ver los efectos, que suelen durar entre 12 y 18 meses.


Está claro que los hilos tensores, en sus diferentes tipos y versiones, no necesariamente reemplazan a la cirugía pero sí está probado que son una técnica excelente que colabora en la recuperación de la tensión de los tejidos en forma inmediata y a largo plazo. Los hilos están indicados en muchos pacientes como tratamiento de prevención para el avance de la flaccidez por su acción de anclaje, que puede retardar hasta en años o desechar finalmente la elección de un lifting quirúrgico.


Los hilos tensores pueden no estar indicados como técnica exclusiva de rejuvenecimiento en aquellos hombres ó mujeres con marcados signos de envejecimiento, con excesiva flaccidez en la piel y arrugas, pero igualmente aportan un gran efecto tensor, mejorando el contorno del rostro, realzando pómulos y glúteos para todas aquellas personas que no desean acceder al quirófano y recurren a técnicas no invasivas para verse y sentirse mejor.

En estos últimos casos, donde la práctica quirúrgica no tiene lugar, los hilos tensores se abren paso como una opción intermedia de altísima utilidad, que puede ser complementada con la aplicación de toxina botulínica y otros productos de relleno facial.


En general los hilos que se aplican son de polipropileno, un material perfectamente biocompatible con el cuerpo humano, que también se utiliza para otras intervenciones cardiovasculares y oftalmológicas.


La técnica es sencilla y consiste en la introducción de los hilos bajo la piel con una aguja guía, diseñada especialmente para este fin. Cada hilo está provisto de pequeñas espículas que son la característica esencial que les permite anclarse en el tejido celular subcutáneo.Una vez introducidos, traccionan y se produce una natural estimulación de la estructura del tejido, obteniéndose así el efecto lifting en la zona tratada, ya sea el cuello, los pómulos, las cejas, los glúteos y brazos.

Finalizada la intervención ya se observa el resultado, para los cambios definitivos se deben esperar de 2 a 3 meses para que los hilos se asienten en el tejido y se acomoden en sus efectos de anclaje.


Posts destacados
Publicaciones recientes
Archivos
bottom of page