Bioplastía facial con Ácido Hialurónico
El paso del tiempo a veces conlleva a la pérdida de volumen, especialmente en pómulos y óvalo facial, que cambia las proporciones de la cara y provoca flacidez.
La Bioplastia, también llamado lifting líquido, es una novedosa técnica de rejuvenecimeinto facial para la restauración de volúmenes que se realiza con implantes en planos profundos de biomateriales, es decir, con sustancias compatibles con nuestro organismo que no provocan toxicidad, alergias ni rechazo.
El lifting líquido es un procedimiento mínimamente invasivo, poco traumático, indoloro, sin cortes ni cicatrices que nos permite “esculpir” el rostro, mejorar la flacidez y conseguir un aspecto muy mejorado y rejuvenecido.
El juego de volúmenes permite aportar equilibrio y armonía, corregir la flacidez y retrasar el proceso de envejecimiento. De esta manera podemos devolver el contorno y perfil a la cara para realzar, rejuvenecer y complementar las características faciales que determinan la belleza de un rostro.
Uno de los procedimientos de bioplastía facial con ácido hialurónico más común en la consulta es el aumento de mentón en aquellos pacientes que presentan clase II esqueletal o “cara de pájaro” que se debe al poco desarrollo de la mandíbula en sentido anteroposterior, este problema genera un perfil poco armónico y que es muy fácil de corregir con la bioplastía facial como se observa en el siguiente caso:
Otra de las posibilidades que nos ofrece la bioplastía facial es el relleno de pómulos. Los pómulos bien marcados hacen lucir a la mujer con más personalidad y hacen el rostro más atractivo, de hecho según los cánones de belleza, pómulos y labios prominentes son los rasgos más hermosos de una mujer.
Cabe destacar que además los pómulos pequeños o poco marcados son un signo de envejecimiento, como se obeserva aquí:
Por lo tanto la bioplastía facial es una excelente posibilidad de tratamiento para mejorar aspectos del rostro que nos acomplejan o que con el paso de los años comienzan a cambiar.
